TRASTORNO DISRUPTIVOS DEL CONTROL DE LOS IMPULSOS Y DE LA CONDUCTA

Ana Lucía Peláez 

15 de Julio 2020

TRASTORNOS DISRUPTIVOS DEL CONTROL DE LOS IMPULSOS Y CONDUCTA

TRASTORNO NEGATIVISTA DESAFIANTE

 

Según (Elsevier Doyma-Revista de psiquiatría y salud mental, 2013) este trastorno hace referencia a las conductas hostiles, desobedientes que algunos niños tienen hacia la figura de autoridad con recurrencia negativista, desafiante que con frecuencia produce deterioro en las actividades académicas. Esta afección es de relevancia clínica, de hecho, es uno de los motivos más frecuentes que asisten para ser abordados por profesionales de la salud mental.

 

Los síntomas del trastorno, suelen aparecer alrededor de los 8 años de edad persistiendo hasta la adolescencia. Este trastorno suele tener comorbilidad con el trastorno de déficit de atención por hiperactividad, trastorno disocial, trastorno de ansiedad, trastornos depresivos o  una patología más severa en el que un niño pueda correr riesgos, como, por ejemplo: el desarrollo del trastorno de la personalidad antisocial, ¿Por qué? la línea predictiva observa que niños con Trastorno negativista desafiante cuando crecen y no se aborda el problema, a menudo incurren en ejercer violencia hacia los demás, pero no solo eso, sino realizar actividades en contra de las leyes, abusar de drogas, tener múltiples parejas sexuales, y su vida esta llena de desorden.

 El TND surge desde la necesidad de independencia y autonomía del niño, apareciendo más de algún síntoma desde los 3 o 4 años, más que todo en casa, eso no quiere decir que las relaciones con maestros no puedan afectarse.

Algunos orígenes podrían ser culturales, aprendidos; los estudios no hay aportado información acerca de la carga genética que dicho trastorno puede llevar, sin embargo, si ambos padres tienen un temperamento explosivo podría ser la explicación que el niño haya desarrollado la patología heredada o aprendida en casa. Las formas de crianza son importantes, la disciplina de formas rigurosas y rígidas pudiera tener una responsabilidad, así como también el tipo de crianza inconsistente, es decir dar una instrucción y luego arrepentirse de dar dicha indicación, o dejarse convencer por el niño; estudios han demostrado que la ambivalencia en el apego con el ser más directo al niño (madre, padre o cuidador) determina el carácter y personalidad en el infante, y si este da una instrucción debe mantenerse firme, pues esto hace padres predecibles, y por ende da seguridad al niño.

 

Otro factor, de riesgo es las condiciones socioeconómicas bajas, por el hecho de la vulnerabilidad que implica vivir en un cinturón de pobreza en las que el niño tiene que lidiar con el hambre, y limitarse a lo que tenga para sobrevivir (American Psychiatric association). 

Para el diagnóstico es necesario colocar especial atención al tiempo de persistencia, en este caso los niños de 1-5 años debe presentar por 6 meses o más conductas desafiantes, confrontativas, abusivas, insolentes, explosivas, pero lo debe presentar a diario. Sin embargo, cambia en el caso de niños mayores, siendo el mismo tiempo (6 meses de persistencia), pero las conductas desafiantes y explosivas que se describieron anteriormente deben ser al menos 1 vez cada semana. En la guía rápida del DSM-V señala que existen 3 especificadores de gravedad, veamos las diferencias entre cada uno de ellos: 

 

Leve 

Los síntomas solamente se presentan en casa (hogar, escuela, con amigos)

 

 Moderado 

Algunos síntomas ocurren en 2 sitios o más.

 

Grave

Los síntomas se hacen presentes en 3 sitios o más.

NOTA IMPORTANTE:

Descartar que NO exista un adulto haciéndole daño de cualquier naturaleza en ese momento de su vida al niño, de ser así, eso podría explicarlo.Colocar un grado de atención más agudo para percibir las conductas del niño con cada adulto.

TRASTORNO EXPLOSIVO INTERMITENTE

 

Las personas que padecen del TEI pasan por periodos o episodios de agresividad que se desarrollan de forma súbita (el temperamento explosivo clásico) ante una provocación que tiene un mínimo estímulo. Las estimulaciones para desatar estas conductas explosivas pueden ser verbales, pero se corre el riesgo que exista violencia física, sin embargo, de no controlarse puede ser un tema que escale con rapidez hasta el punto en que pierde el control absolutamente, este episodio dura aproximadamente 30 minutos (media hora) y después aparecen sentimientos de culpabilidad por lo que dijo e hizo.

 

La población más afectada con frecuencia son varones, eso no quiere decir que no pueda afectar a las mujeres, y muchos tienen una educación escolar escasa, pero también pasa en las mejores familias. Algunos estudios sugieren un componente genético fuerte, por lo que es importante revisar el temperamento de padre y madre. Empero, entran en juego otros factores de riesgo como por ejemplo presenciar violencia intrafamiliar verbal o física en la niñez, vivir en un ambiente en el que los miembros de la familia aprenden a defenderse con palabras y/o golpes, porque saben que están en peligro y no se sienten seguros dentro de casa a nivel psíquico y/o físico, otro factor de riesgo es  tener padres ambivalentes.

 

SÍNTOMAS:

 

• Los pacientes muestran brotes repentinos y espontáneos de agresividad (verbales, físicos, con o sin daño)
• Explosiones físicas menos frecuentes con lesión a personas o herirse así mismo
• Daño a la propiedad
• Daño a los animales

Se debe de cerciorar que para el diagnóstico de este trastorno, el niño tenga episodios descontrolados que no presenten lesiones por lo menos 2 veces a la semana, durante un tiempo de 3 meses, pero también puede presentar episodios con agresividad o con lesión en 3 ocasiones durante el año previo.

Los episodios pueden aparecer de forma súbita, y con frecuencia, así como también estar separado por semanas o meses de no agresión. 

Los episodios pueden acompañarse con la siguiente sintomatología: 

• Ira 
• Irritabilidad
• Aumento de energía
• Pensamientos acelerados
• Hormigueo
• Temblores
• Palpitaciones fuertes
• Opresión en el pecho 

Los arrebatos verbales y conductuales son sobredimensionados, no pensando en las consecuencias, entre ellos se puede incluir los siguientes síntomas.

• Rabietas 
• Diatribas
• Discusiones acaloradas
• Gritos
• Bofetadas
• Sacudidas y/o empujones
• Peleas físicas
• Daños materiales
• Amenazas o agresiones a personas o animales

Es natural que las personas afectadas con este trastorno, después del episodio se sientan cansados. Más tarde puede sentir remordimiento, vergüenza, culpa hasta el punto de pensar que no deberían vivir. 

TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD ANTISOCIAL

De acuerdo con (Homs, 2013) que aporta en su libro antisociales y psicópatas y se plantea la pregunta ¿Quién no ha sido alguna vez agresivo en su vida? ¿Quién en algún momento no se ha adaptado a lo tradicional sociedad? ¿Quién no ha mentido alguna vez? Pero, hay diferencias entre psicópatas y antisociales. Los psicópatas son más de origen biológico, en cambio la personalidad antisocial es producto de la pobreza, la marginación, la falta de afecto y la anomia que a su vez provoca el comportamiento delictivo y antisocial. Si bien es cierto, es bastante complejo diagnosticar esta patología por la responsabilidad que conlleva dictarle a cualquier niño (a) o adolescente un resultado que pueda confundirse con otras patologías, pero en este caso existen varios rasgos que orientan firmemente a dicho padecimiento como conductas narcisistas, tendencia a mentir, falta de empatía, egocentrismo, insensibilidad, impulsividad, falta de remordimiento al hacer daño (a congéneres o animales irracionales),  falta de sentimientos de culpa 

Se inicia desde la infancia y persiste hasta la edad adulta, aunque existe un dato interesante: de todos los psicópatas que hay en el mundo, en sus años de 35 a 40 tienden a reducir su número de delitos como se citó en Homs (como se cito en Hare Mc Pherson y Forth, 1988).

 

A continuación, se pretende dar algunas de las características del antisocial:

• Muecas al saludar (sonrisa falsa)
• Calzado y ropa cómoda (para en cualquier momento huir)
• Cambio de imagen periódica
• Cambio de dirección, teléfono, email o identidad
• Porta identificación de otra persona (con la que muchas veces se ha puesto de acuerdo para burlar la ley y evitar el encarcelamiento)
• Porta identificación de una persona fallecida
• Poca capacidad de ahorro, pues su dinero siempre se encuentra en circulación
• No vota, aunque en ocasiones surgen debates políticos en los que puede participar siendo como moderador o conciliador
• No perdura en sus relaciones interpersonales duraderas porque son paranoides, desconfían de los demás o porque se cansan de las personas.
• Manipula al terapeuta (no cree que pueda mejorar o ser dado de alta)
• Maneja un doble lenguaje para poder decir que la otra persona lo ha interpretado mal y no se hace responsable por lo que dijo
• Maneja más de un idioma, dialecto o jerga
• Sabe de modales, reverencias, saludos, besa manos, apretón de manos, sonrisas, son hipócritas
• Se siente importante, tiene baja autoestima y no se deprime, salvo cuando las consecuencias de sus actos lo ponen en apuros
• Pocos tienen problemas de tipo depresivo

 

El antisocial es poco amigo de pertenecer a un grupo, es poco voluntarioso y poco colaborador, actúa en solitario, pero sin planes a mediano o largo plazo, el antisocial cae rápidamente en las adicciones; se beneficia del parasitismo, y se autocompadece de su suerte, es muy difícil que una persona que sea antisocial termine de estudiar. En la CIE 10 y la OMS mencionan que las conductas agresivas y maldades hacia los animales es tanto antisocial como psicopática.

Bibliografía

Elsevier Doyma-Revista de psiquiatría y salud mental. (2013). Obtenido de aepap.org: http://www.aepap.org/sites/default/files/documento/archivos-adjuntos/prevalencia_tnd_espana_2014.pdf

American Psychiatric association. (s.f.). Guía para el diagnóstico clínico DSM-V. Manual moderno.

Homs, J. (2013). Antisociales y psicópatas. España: J.M. BOSCH EDITOR.